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'Bunga', el sanguinario asesino serial de homosexuales en Yucatán
Además de ser el primer multihomicida, se caracterizaba por drogar a sus víctimas, a las que maniataba y golpeaba hasta matarlas con intención de robarles.
El reciente asesinato del empresario Rafael Aristi Gasque, a manos de dos sexoservidores que además se dedicaban a robar, hizo recordar la serie de asesinatos que cometió a finales del siglo pasado Alfredo Aguilar Can alias "Bunga".
Conocido popularmente como "El matagays", Aguilar Can perpetró algunos de los asesinatos en complicidad con su pareja Ángel Martín Moreno Solís alias "El Chistes". Ambos fueron detenidos en el año 2000. Un tercer involucrado, Guillermo de la Cruz Silva, un tabasqueño conocido como "Pie Grande", fue detenido posteriormente.
"Bunga" fue condenado a 24 años de prisión tras su detención en 2000, aunque el crimen del modisto cubano Rigoberto Chaviano León lo cometió en 1996.
De acuerdo con las autoridades yucatecas, Aguilar Cano ultimó al modisto cubano Rigoberto Chaviano León en 1996; a Jorge Carlos Pizarro Barrera, en 1993; al gerente Hernán May Magaña, en 1995; a Nicolás Manuel Hoil Canto, en 1997, y al actuario del juzgado Sexto de Defensa Social, Arcadio Francisco Balam Noh, también en 1997.
En 2014, cuando tenía 40 años, solicitó la anulación de 10 años de prisión por el homicidio del cubano.
El delincuente actuaba bajo un mismo patrón y todas las víctimas eran homosexuales. "Bunga" drogaba a sus víctimas, a quienes luego maniataba y golpeaba hasta matarlas para poder robarles sus pertenencias.
También intentó asesinar en 1999 a César Manuel Antuña Sánchez y el 30 de marzo de 2000 a un abogado, a quien dio por muerto.
Durante las investigaciones de los crímenes cometidos por "Bunga" se utilizó por primera vez en Yucatán la sustancia conocida como luminol, que revela rastros hemáticos a pesar de que haya pasado el tiempo o se haya lavado la superficie.
Esta innovación tecnológica fue clave para esclarecer los casos y llevar a la cárcel al sanguinario asesino y sus cómplices.
Conocido popularmente como "El matagays", Aguilar Can perpetró algunos de los asesinatos en complicidad con su pareja Ángel Martín Moreno Solís alias "El Chistes". Ambos fueron detenidos en el año 2000. Un tercer involucrado, Guillermo de la Cruz Silva, un tabasqueño conocido como "Pie Grande", fue detenido posteriormente.
"Bunga" fue condenado a 24 años de prisión tras su detención en 2000, aunque el crimen del modisto cubano Rigoberto Chaviano León lo cometió en 1996.
De acuerdo con las autoridades yucatecas, Aguilar Cano ultimó al modisto cubano Rigoberto Chaviano León en 1996; a Jorge Carlos Pizarro Barrera, en 1993; al gerente Hernán May Magaña, en 1995; a Nicolás Manuel Hoil Canto, en 1997, y al actuario del juzgado Sexto de Defensa Social, Arcadio Francisco Balam Noh, también en 1997.
En 2014, cuando tenía 40 años, solicitó la anulación de 10 años de prisión por el homicidio del cubano.
El delincuente actuaba bajo un mismo patrón y todas las víctimas eran homosexuales. "Bunga" drogaba a sus víctimas, a quienes luego maniataba y golpeaba hasta matarlas para poder robarles sus pertenencias.
También intentó asesinar en 1999 a César Manuel Antuña Sánchez y el 30 de marzo de 2000 a un abogado, a quien dio por muerto.
Durante las investigaciones de los crímenes cometidos por "Bunga" se utilizó por primera vez en Yucatán la sustancia conocida como luminol, que revela rastros hemáticos a pesar de que haya pasado el tiempo o se haya lavado la superficie.
Esta innovación tecnológica fue clave para esclarecer los casos y llevar a la cárcel al sanguinario asesino y sus cómplices.
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